Anteriormente en el blog de Meprosa hablamos de los beneficios de optar por el silo metálico para el almacenamiento de grano. Para que nuestros visitantes cuenten con más información que les permita mantener en las mejores condiciones el producto almacenado, dedicaremos esta publicación en nuestro blog a hablar de algunos de los requerimientos básicos que se deben reunir.
¿Cuáles son los requerimientos especiales para almacenamiento de granos?
Es indispensable que las estructuras en las que se almacenan los granos presenten algunas características que protejan su contenido del deterioro. Si se tiene en cuenta el valor del producto se puede notar inmediatamente que lo invertido en la estructura puede recuperarse muy rápido si las pérdidas del grano se reducen.
A diferencia de lo que ocurre con otros productos alimenticios, se considera que los cereales son fáciles de almacenar y basta con mantenerlos libre de insectos y por debajo de un nivel de humedad específico para que se mantenga por mucho tiempo con una pérdida de calidad o de valor nutricional mínima.
Uno de los factores más importantes por considerar para la conservación de granos es la temperatura. Su control permite evitar que los insectos se propaguen y que en general se mantenga una buena calidad nutricional. La humedad es otro de los factores sobre los que se debe tener control y en todo caso debe mantenerse dentro del rango adecuado para evitar que el producto se deteriore por microorganismos.
Para conseguir el control sobre estos factores lo que se recomienda es un sistema de almacenaje que garantice estanqueidad para mantener los granos libres de agua, roedores, insectos y aves; que cuente con adecuada ventilación para enfriar el grano, especialmente si la humedad se encuentra por encima de los niveles que se consideran como seguros. También debe ser de fácil desinfección para poder actuar en caso de que se presente algún tipo de infestación.
¿El calor afecta?
Uno de los aspectos que podría preocupar a los usuarios de los silos metálicos relacionado con la importancia del control de temperatura es el color que puede producirse por la exposición de la estructura a la radiación solar. A pesar de que los silos metálicos son de chapa metálica recubierta con un galvanizado, el aumento de temperatura en la chapa es superficial y no afecta a su contenido siempre y cuando se mantenga un adecuado nivel de humedad. En caso de que la humedad supere el rango recomendado sí existe riesgo de que las ligeras variaciones de temperatura deterioren los granos al comenzar procesos de fermentación, de ello que sea imprescindible tener un riguroso control de la temperatura.
Para lo anterior se deben emplear instrumentos especiales para la medición de la temperatura y humedad y disponer de alarmas que indiquen el momento en que se presente un incremento de calor en alguno de los puntos. Al detectar el foco donde se ha elevado la temperatura se debe ventilar los silos o meter aire a presión. Otra opción, considerada la más segura, es hacer recircular el cereal y pasarlo a otro silo para granos.
¿Qué se debe hacer antes de almacenar el producto en un silo?
Existen otras medidas que se recomienda adoptar para reducir las pérdidas de granos y proteger su calidad durante el almacenamiento. Estas medidas comienzan cuando se termina con la cosecha con la toma de muestras para su análisis de laboratorio y comprobar su calidad. Una vez hecho esto se debe hacer una limpieza de los granos antes de almacenarlos buscando el tipo de impurezas que usualmente contienen los granos en cuestión. Para la limpieza puede usarse un separador magnético, un tamiz de tambor y una pre limpia, así como un sistema de aspiración y otros dispositivos especiales para eliminar impurezas, las que, cabe mencionar, también podrían tener algún tipo de valor.
Después de la limpieza el grano debe someterse un proceso de secado para reducir su contenido de humedad a niveles considerados seguros para su almacenaje ya que recién cosechado suele presentar un alto contenido de humedad. Para el secado se recomienda evitar dejarlo en el campo y recurrir a un sistema de secado solar debido a que no se puede tener control sobre el proceso.
En estos casos optar por el sistema de secado por aire caliente, ya sea por recirculación o por flujo continuo, puede ser la mejor opción. En caso de que la capacidad del proceso de secado sea inferior en comparación con la capacidad de limpieza, se sugiere optar por silos pulmón, donde se almacenan antes de que se pase al proceso de secado. En los silos pulmón se puede mantener el producto limpio, pero aún mojado ya que cuenta con sistemas de ventilación adecuados.
Tras el secado la siguiente fase de preparación es el enfriamiento, que también se hace en silos especiales para conseguir uniformidad en el contenido de humedad y nivel de temperatura de los granos. Posteriormente puede pasarse al almacenamiento en el sistema que se considere más conveniente, ya sean silos bolsa, silos de hormigón o una nave, aunque nuestra recomendación es optar por los metálicos que ofrece numerosas ventajas.
Sin embargo, para disfrutarlas se deben considerar las pautas que ya mencionamos además de mantener el contenedor limpio y seco y asegurarse de que disponga de sistemas de ventilación personalizados según sus necesidades, por lo que se recomienda optar por servicios de proyecto llave en mano. Por ejemplo, con canales de ventilación, rejillas, ventanas, extractores de techo, ventiladores centrífugos, sistemas de enfriamiento y de control de temperatura para evitar el desarrollo de moho e insectos.
¿Qué mantenimiento debe recibir un silo?
Es importante considerar que se deben seguir procedimientos de limpieza para conservar los contenedores en buen estado y evitar que los materiales que almacenan se dañen. Debido a las dimensiones y riesgos que implica la limpieza de los silos, es necesario que se sigan pautas de seguridad para reducir los riesgos que las tareas de mantenimiento puedan suponer para el personal.
Actualmente existen empresas especializadas en los servicios de limpieza de este tipo de estructuras y aunque la manera más sencilla para limpiar un silo es la introducción de un trabajador para que se encargue de la limpieza manual, también es la más riesgosa. Por ello, además de contratar una empresa especializada se recomienda que se utilicen métodos alternativos como los limpiadores acústicos o el sistema de limpieza Whip que consiste en el uso de una máquina de funcionamiento neumático que limpia el interior desde el exterior mediante aire comprimido.
Les recordamos que en Meprosa, con una amplia experiencia en el desarrollo de soluciones personalizadas a la medida de las necesidades de nuestros clientes y ponemos a su alcance estructuras de silo de la más alta calidad. Para solicitar información detallada acerca de los productos y servicios que ofrecemos, pónganse en contacto con nosotros al teléfono (668) 816 0150 en Meprosa con gusto los atenderemos y les ofreceremos una opción a la medida de sus requerimientos.