Son muchos los sistemas para almacenar grano en el mercado de la construcción agroindustrial, como silos bolsas, de hormigón o metales. Los últimos dos son ampliamente utilizados, aunque la mayoría prefiere el silo metálico. Es importante conocer las características de ambos y sus diferencias para elegir el más conveniente para su aplicación.
Silo de hormigón
Consiste en una instalación fija, permanente y personalizada y su construcción se realiza en sitio, además requiere mucho tiempo para terminar la obra. Se utiliza concreto estructural para su construcción e implica altos costos. Es una opción rentable si se considera para aplicaciones donde se requieren almacenamiento con diámetros que superan los 10 m. Además del costo, tiene varias limitantes, por ejemplo, la falta de control en la construcción debido a las contingencias ambientales.
Ofrece varias ventajas para el almacenamiento de granos, aunque tienen que levantarse sobre superficies firmes, que sean capaces de soportar el enorme peso de las estructuras, lo que implica estudios adicionales del suelo. También presenta un flujo reducido, a menos que se recubra con un material de complemento, como cerámico o poliuretano, lo que implica altos costos.
Silo de metal
Este silo para granos se fabrica con capas gruesas de acero al carbono, además puede diseñarse en tamaños mayores o menores que 10 metros, incluso hay estructuras que llegan hasta nueve pisos de altura. Es menos asequible que otros sistemas, como los silos bolsas, pero más que los ejemplares de hormigón, ya que el último requiere metal soldado, cuyo precio es mayor que el metal atornillado.
Son la mejor opción para almacenar de forma vertical y a largo plazo, aunque tienen algunas limitaciones si no son construidos por expertos, como pandeos verticales. Afortunadamente, este problema puede disminuirse considerablemente con una placa más gruesa, anillos de refuerzo y construcción soldada.
Diferencias entre silos de hormigón y concreto
Pueden enfatizarse sus diferencias mediante cinco categorías:
Proceso de producción
Las piezas de acero del silo metálico (que es una mejor opción que el silo bolsa), son fabricadas en planta, por tal motivo, el proceso puede controlarse por completo para garantizar la calidad. En cambio, los silos de concreto se realizan en sitio y están expuestos a más variables, como el clima o el suministro. Los clientes deben considerar que la vida útil de los ejemplares de concreto es de dos o tres horas. Tras ese lapso, el material comienza a perder sus propiedades óptimas
Diseño
La construcción del silo de hormigón se complica más debido a que es un proceso continuo y dinámico. Todo afecta al producto acabado, desde la calidad del concreto hasta la colocación de las barras de refuerzo. Cabe agregar que la supervisión de campo es crucial. Implica a muchas personas trabajando, periodos muy amplios hasta la puesta en marcha y, por ende, costos más altos. Es también más alto que el ejemplar mecánico, no obstante, el último tiene mayores diámetros, por lo que tienen más capacidad de almacenamiento. Es por ello que el de concreto es conveniente solo si hay espacio limitado.
La construcción de los silos metálicos es más sencilla al igual que la instalación de accesorios, como sondas, puertas, escaleras, entre otros. Su estructura es más flexible, ya que poseen un mejor comportamiento en caso de sismos. Con respecto a su hermeticidad, ambos pueden mantenerse bien sellados para garantizar la calidad de los alimentos contenidos.
Precio.
Comúnmente, los silos de metal tienen mayor capacidad de almacenamiento por dólar, además son más efectivos por su mayor capacidad de almacenamiento y la reducción implicada del coste unitario de tonelada por almacenaje.
Ventilación
Un silo metálico es más fácil de ventilar. Consideren que la potencia de ventilación consiste en una función no lineal en relación con la profundidad de grano. Usualmente, no es posible o resulta poco práctico proporcionar el mismo flujo de aire en los ejemplares altos de hormigón que en los de metal, que son más anchos y cortos.
La mayor profundidad de los silos de concreto también propicia el calentamiento, debido a la compresión, por tal motivo, se requiere menor temperatura exterior para lograr la misma temperatura del grano, lo que vuelve muy complicada la ventilación.
Cimentación
Los ejemplares metálicos no necesitan estar en un suelo demasiado firme para garantizar la estabilidad de la estructura. Incluso pueden construirse en terrenos que no poseen la gran capacidad de carga requerida para el concreto.
Como notaron, son distintas las variables que deben considerar al plantear un proyecto de silos y ambos tipos poseen sus ventajas y desventajas. La opción más conveniente es la que mejor se adecue a su estrategia de infraestructura y requerimientos. Si desean un silo de maíz de precio asequible, contacten a los expertos de Meprosa. Soliciten una cotización al +52 (668) 816 0150 o visítennos en Blvd. Fco. Agraz Santana #1330 Nte., Col Teresita, 81249, Los Mochis Sinaloa.