En los sistemas de producción pecuaria, los alimentos son invariablemente el principal costo de producción, y en muchos casos representan más de la mitad del costo total. Estudiar y comprender la alimentación tiene como objetivo permitir que la alimentación adecuada se gaste al mínimo. Ciertamente, esta estrategia es fundamental para una buena rentabilidad de la actividad. Cuando se alimenta adecuadamente al ganado, los productos serán de calidad y habrá una reducción de costos.
El manejo nutricional del ganado vacuno puede considerarse uno de los principales factores que afectan la reproducción y rentabilidad del ganado vacuno. También se da como uno de los elementos clave. Este manejo nutricional del ganado proporciona mayores ganancias de varias maneras. Porque, además del aumento de peso del animal, también hay mejoras en las tasas de reproducción. En otras palabras, la planeación nutricional es una de las razones de la rentabilidad del ganado vacuno.
Por ende, es fundamental que el ganadero tenga conocimiento sobre la nutrición animal y las características de los alimentos usados que puedan suplir las necesidades alimenticias, vitamínicas y minerales. La planificación incluye: recursos disponibles en la propiedad, rendimiento deseado de la manada, necesidad nutricional, velocidad de aumento de peso, disponibilidad de los alimentos.
Los sistemas de producción pecuaria hacen parte de esas estrategias y planificación organizada para llevar a cabo de manera pertinente el manejo nutricional que requiere el ganado en la cría. Por tanto, al combinar todos estos elementos, los animales podrán ganar más peso con el propósito de su desarrollo y producción para adquirir productos de calidad que suplan las necesidades alimentarias del ser humano, como es en el caso de la leche y carne.
Hay varios tipos de sistemas de alimentación, que pueden ser implementados de acuerdo con las necesidades del mercado y los requerimientos del ganadero; así como el tipo de ganado que se está alimentando. Cada etapa de cría del ganado vacuno presenta unos requerimientos especiales. Los compuestos ricos en nutrientes deben suministrarse de acuerdo con la edad del animal y el proceso de transición en el que se encuentra para la siguiente fase.
¿Cómo gastar lo mínimo y tener buen desempeño de los animales?
Para que una vaca produzca cierta cantidad de leche, necesita algunos nutrientes. Existen diferentes tipos de nutrientes, todos esenciales para la producción de leche. La energía, las proteínas, la fibra y los minerales son los principales nutrientes en la dieta de las vacas lecheras. Por lo tanto, el alimento debidamente conservado es fundamental para que adquieran todos los nutrientes para ofrecer productos de calidad que sean aptos para el consumo humano.
Una forma de gastar el mínimo sería ofrecer exactamente lo que necesita de cada nutriente, evitando el desperdicio. Para ofrecer exactamente lo que necesita la vaca, es fundamental conocer dos cosas: la necesidad de la vaca de cada nutriente y la composición de los alimentos que se utilizarán. El almacenamiento de granos idóneo permite brindar el alimento que necesita el ganado con todos los nutrientes para evitar el desperdicio, especialmente en épocas secas.
La cantidad de nutrientes que necesita una vaca para producir una cierta cantidad de leche es lo que se llama un requisito nutricional. El requerimiento nutricional de la vaca depende de su peso vivo, la cantidad que produce, la composición de la leche producida y la cantidad de energía que utiliza para moverse. Con esta información es posible establecer cuánto necesita la vaca para ingerir cada nutriente.
Ensilaje de maíz para alimentar el ganado
El ensilaje de maíz es otra muy buena alternativa al ensilaje de grano pequeño para el ganado de carne debido a su alto rendimiento y contenido de energía digestible. Además, el aumento de los precios de los cereales forrajeros puede alentar a los productores de carne vacuna a considerar el ensilado de maíz como una alternativa a los cereales comprados.
En la época seca, el ensilaje de maíz es ampliamente usado para poder suplir todas las necesidades alimenticias y nutricionales del ganado vacuno. Entre las razones de la preferencia de los productores por el uso de estos forrajes se encuentran la alta producción y la facilidad para la formación de los cultivos y para el ensilado. Además, el ensilaje de maíz y sorgo tiene un buen valor energético y es bien aceptado por el ganado.
Con los sistemas de producción pecuaria bien planificados, el ganado vacuno puede recibir tanto alimentos concentrados como granos o, voluminosos, como el ensilaje de maíz y sorgo. Los concentrados tienen un bajo contenido en fibra y se pueden clasificar como energéticos o proteicos. Los alimentos voluminosos, en cambio, son aquellos con alto contenido en fibra. Para lograr la mayor ganancia de peso del animal, es fundamental equilibrar la cantidad de cada alimento.
Es importante que el alimento del ganado vacuno se elabore de acuerdo con las necesidades nutricionales de cada raza de animal, etapa de crianza, viabilidad económica, disponibilidad del alimento y época del año para aumentar la rentabilidad de la actividad. Por consiguiente, se debe tener cuidado para garantizar que la producción sea económicamente ventajosa, sin dejar a un lado los alimentos concentrados y voluminosos para la cría y engorde ideales.
En Meprosa nos encargamos de la construcción de sistemas pecuarios para que el ganado reciba en cada etapa de la cría y engorde el alimento que supla adecuadamente las necesidades nutricionales para ofrecer productos de la más alta calidad. Las edificaciones más usadas en estos procesos son los silos y, nosotros somos expertos en su fabricación y montaje. Si necesitan los mejores silos del mercado para el almacenaje de la alimentación idónea del ganado, nos pueden llamar al (668) 816 0150 o llenar el formulario que encontrarán en el sitio web.