El elevador de cangilones se compone de una serie de elementos que permiten su adecuado funcionamiento y que varían en función del tipo de elevador del que se trate. Sin embargo todos tienen en común ciertos componentes básicos y entre ellos se encuentran las bandas o las cadenas, que se encargan de llevar los cangilones llenos desde la base del elevador hasta la cabeza.
Toda banda o cadena en un elevador debe ser resistente a estiramientos, al contacto con aceite y al desgaste además debe contar con una cubierta especial que la vuelva resistente a las cargas estáticas. Por el lado estructural, son elementos muy similares a las correas que se emplean en el transporte horizontal pero son más robustos para mayor resistencia según el tipo de aplicación que se les piensa dar.
Es precisamente a resistencia de las bandas uno de los factores más importantes a considerar para elegir las características del elevador y en todo caso conviene considerar que la resistencia que presenten longitudinalmente es afectada por el perforado necesario para fijar los cangilones, de modo que requiere de una mayor resistencia transversal que permita una adecuada sujeción de los cangilones a través de los bulones.
Por lo anterior les recomendamos calcular la tensión de la banda, dimensionada en función de su robustez, de su capacidad para soportar el arrancamiento de cangilones, la forma de estirarse y su porcentaje de estiramiento en función del tiempo de uso. También les recomendamos considerar otros factores como su resistencia física y química y su capacidad de disipación de la energía estática, así como cualquier otro que pueda influir en el funcionamiento de los elevadores utilizados en naves industriales.
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