El almacenamiento de granos puede realizarse con varios sistemas. Entre los más utilizados destacan el silo bolsa y metálico. Ambos son excelentes; sin embargo, los productores prefieren los ejemplares metálicos por las ventajas que ofrecen.
Silo de metal
El silo metálico es la opción por excelencia para el almacenamiento de granos, como maíz, frijol, trigo, entre otros. Tiene forma cilíndrica y, comúnmente, se fabrica con láminas de zinc lisas y galvanizados con estaño o con acero al carbono pintado o galvanizado. Integra distintos elementos, como tapadera, boca de entrada, fondo superior, cilindro, fondo inferior, afiche, tarima y boca de salida.
Usualmente, la parte inferior y superior son planas, aunque pueden encontrarse cubiertas en forma de cúpula. La parte superior tiene una abertura de entrada donde se deposita el grano con distintos equipos, como elevadores de cangilones. En un silo para granos de grandes dimensiones, se diseñan aberturas mayores para que las personas puedan entrar y realizar revisiones y limpieza internas. El grano es liberado, gracias a un orificio con tapadera en la parte inferior.
Este producto es recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para los agricultores de granos y cereales a pequeña y mediana escala e incluso brinda créditos y capacitaciones para su construcción. Puede construirse localmente en distintas dimensiones y su capacidad varía de 50 a 1,000 t.
Su sellado es hermético y dura hasta 20 años, según los cuidados de sus propietarios. Para usarlo adecuadamente, es importante que los granos se sequen previamente hasta que su contenido de humedad no sea mayor que 14%.
Silo bolsa
Es un buen implemento para el acopio de cereales y oleaginosas de invención reciente (apareció en 1990) y consiste en una bolsa plástica de gran tamaño donde es almacenada una cosecha hasta que sea requerida su comercialización. Se inventó en Alemania, no obstante cobró importancia en Argentina, donde se desarrollaron modificaciones por el INTA desde 1994 para hacerla una opción rentable y eficiente.
Permite a los agricultores almacenar en su propio campo, lo que reduce la incertidumbre y los riesgos de no contar con un buen sitio de acopio o medios de transportes, antes de comercializar las cosechas. Pueden así retenerlas a bajo costo y mejorar su posición en la cadena de suministro. Su capacidad de almacenamiento es de dos años para granos húmedos (cebada, maíz, sorgo, avena, cebada) y secos (soja, trigo, girasol) y materiales de picado fino (alfalfa, sorgo, verdeos invernales).
Es útil también para contratistas que efectúan las cosechas. De no contar con el silo bolsa, se verían obligados a retener los granos por falta de unidades de carga. Su gran ventaja es la estabilidad de precios que brinda a los productores. Ahora bien, se fabrica con tres capas de plástico y filtro ultravioleta y se usa una máquina embutidora para el embolsado. El método de extracción de grano es destructivo, además requiere materiales vírgenes para no contaminar los alimentos.
El silo metálico es una mejor opción
Los silos bolsa son económicos, pero presenta varias limitaciones frente a la construcción de ejemplares metálicos. Las razones por las que muchos prefieren los últimos son:
Asegura unas condiciones óptimas durante más tiempo
El silo metálico hermético es la mejor opción para almacenar grano, ya que puede equiparse con un sistema de control de ventilación y temperatura, lo que garantiza la calidad de los cereales. Es algo imposible en los silos bolsa, por lo que no son buenos para almacenamientos muy prolongados.
Alta capacidad de almacenaje en poca superficie
Los silos bolsas tienen una limitada capacidad unitaria, ya que no superan las 200 t, además es sistema de almacenamiento horizontal, por lo que ocupa grandes superficies. En cambio, los ejemplares metálicos se disponen verticalmente, es decir, ocupan pocos metros cuadrados, además soportan hasta 1,000 t.
Almacenamiento de grano con mayor contenido de humedad
Los silos bolsas no son recomendables para granos con alta humedad, debido a que generan fermentaciones ante el calentamiento, lo que reduce su calidad y genera pérdidas. Además, los alimentos expulsan mucho oxígeno a medida que penetran en la bolsa, por lo que el almacenamiento se efectúa en entornos enriquecidos con CO2. Esto no ocurre con un silo metálico. Recuerden que la fermentación es anaeróbica y se realiza ante la falta de oxígeno.
Evita problemas de humedad en temporada de lluvia
El film plástico de las bolsas se rompe fácilmente ante elementos mecánicos o ataques de roedores, lo que expone al grano a la humedad por lluvias.
Descargas fáciles
Las descargas son muy complicadas en los silos bolsa, lo que conlleva deterioros del grano por roturas o pérdidas y contaminación al caer al terreno. Los silos metálicos pueden equiparse con varios sistemas de descarga mecánica, según la capacidad de transporte requerida y el tipo de grano.
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