El silo para granos es un contenedor que puede tener distintas formas y posee capacidades que van desde pocos metros cúbicos hasta centenares, además puede ser cerrado o abierto. Se usa para almacenar y conservar una gran variedad de productos, ya sean granos, forraje, líquidos o harinas. Ofrece muchas ventajas, por ejemplo, permite mantener la calidad y propiedades nutritivas de los alimentos, no obstante, también presenta diversos riesgos. Los más comunes son tres y es importante evitarlos para garantizar la seguridad de sus instalaciones.
1. Incendios y explosiones
Se trata de un riesgo común cuando se ensilan polvos. Las explosiones de polvo resultan por una rápida combustión de partículas en suspensión con la capacidad para propagarse. Presentan tres tipos de efectos: térmicos (incremento de temperatura), mecánicos (aumento de presión) y generación de humos sofocantes (consumo de oxígeno). Para que ocurra una explosión dentro del silo, además de requerirse cierta concentración de oxígeno y características específicas de las partículas en suspensión, se necesita una fuente de ignición procedente de:
- Electricidad estática.
- Chispas y llamas abiertas.
- Calor de fricción o chispas mecánicas.
- Equipos electrónicos.
- Herramientas que funcionan mediante baterías.
2. Atrapamientos y lesiones mecánicas
Operar cerca de mezcladores, tornillos sin fin, elevadores, entre otras piezas mecánicas, pueden atrapar al personal, por tal motivo, es importante mantener la atención durante el llenado y vaciado de los silos de metal u hormigón. También deben considerarse las medidas de seguridad establecidas para este tipo de accidentes. Es importante que el personal tampoco entre en el silo durante el ensilado, sin contar con un medio de salida, debido al peligro de que quede enterrado entre los materiales movientes.
3. Riesgos por confinamiento
Algunos tipos de silos son sitios confinados, donde está latente el peligro de caídas (especialmente si son verticales), por tal motivo, debe usarse equipo de protección adecuado. Si no se toman las debidas precauciones durante la apertura y acceso, pueden ocurrir lesiones serias e, incluso, la muerte del personal, debido a los gases tóxicos que se generan en el interior.
Antes de efectuar cualquier tarea que implique ingresar en el interior del silo para granos o acercarse a su boca, tiene que considerarse como una tarea de espacios confinados, por lo que se requiere usar equipo de protección personal adecuado y tramitar los respectivos permisos.
¿Cómo evitar estos riesgos?
Afortunadamente, pueden tomarse algunas medidas para disminuir o eliminar tales riesgos. Se trata de las siguientes:
Para incendios y explosiones
Deben controlarse las fuentes de ignición descritas anteriormente y las nubes de polvo, sobre todo si están cerca. Para lograrlo, limpien el área por completo, usen la aspiración para evitar el levantamiento de polvo y usen métodos de control, como los separadores magnéticos. Es importante que el silo permanezca lleno, ya que, si está vacío, los riesgos de explosiones son mayores.
Por ningún motivo debe fumarse en las instalaciones o realizarse operaciones en caliente (como corte, pulido, soldadura, entre otros). Estas deben realizarse según protocolos previamente aprobados y revisados. Sigan los procedimientos de seguridad de los equipos y eviten la caída de materiales u objetos que puedan causar chispas. Debe solo usarse equipo eléctrico seguro, sin flujo de partículas, electricidad o líquidos, tienen que aterrizarse los contenedores de metal para que no se acumulen las cargas estáticas.
Para atrapamientos y accidentes mecánicos
Es importante que haya protocolos para operaciones de alto riesgo, como la alimentación manual del silo para granos o el mantenimiento de piezas mecánicas. El acceso debe restringirse en las zonas de trabajo, además no debe usarse ropa holgada, joyería, bolsillos o cabello suelto, ya que facilitan el atrapamiento.
Para riesgos por confinamiento
El acceso a los silos debe realizarse hasta que el aire fresco haya circulado con ventiladores por 30 minutos al menos. Si se necesitan acciones cerca de líneas energizadas o impedir que las máquinas se muevan, frene el suministro de electricidad en el sitio. También debe asegurarse con un candado o etiqueta de peligro o, en un caso extremo, remover el fusible.
Las pruebas de contenido de oxígeno en el aire son necesarias, debe oscilar entre 19.5 y 21.5%. Con ayuda de sistemas tecnológicos, asegúrense que la concentración de vapores no esté por arriba del 10% de los límites inferiores de inflamabilidad. Antes de ingresar a los silos, reúnan el equipo de rescate y protección personal adecuado y pruébenlo.
En caso de ser necesario, incluya cascos, arneses, cuerdas, caretas, escaleras, equipos de iluminación y dispositivos de comunicación. Es importante que el equipo de iluminación no genere chispas. Por último, diligencien los permisos para acceder al sitio confinado y consideren todas las recomendaciones aplicables.
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