¿Qué silos se usan para ensilaje de maíz?

silo

Una actividad crucial para quienes pertenecen al sector ganadero, principalmente aquellas unidades que participan en la producción bovina ya sea de manera intensiva o semi intensiva, es preservar el forraje. Para lograrlo, se recurre a la henificación o al ensilado, ambos procedimientos destinados a la alimentación del ganado. Con respecto al segundo, debe su nombre al tipo de contenedor donde se almacena: el silo.

Silos y ensilajes de maíz

Esta opción para almacenar maíz y granos o sus excedentes permite aprovecharlos en temporadas de baja producción agrícola, sin que su palatabilidad y calidad resulten seriamente afectadas, por lo que se ha convertido en un elemento casi obligatorio en los sistemas de alimentación ganadera. El maíz es el grano preferido para crear ensilajes, debido a que es un alimento nutritivo y que parece gustarles mucho a los animales, además, brinda excelente rendimiento, es muy abundante en México y económico.

Otras ventajas del maíz es que mejora la digestibilidad, principalmente del ganado bovino y es posible agregar melaza u otros productos para entregar raciones más llenadoras y nutritivas. A ello cabe agregar que no necesita demasiado espacio para almacenarse en grandes cantidades y su almacenamiento rápido tras su cosecha despeja los sembradíos para el cultivo de otros vegetales importantes para la alimentación humana y animal.

La producción de ensilaje de maíz en un silo es ideal para vacas lecheras, ya que les proporciona la suficiente energía y nutrientes para mayores producciones y de buena calidad. Por ejemplo, se ha demostrado en un experimento reciente de Ghizzi L. G. y otros investigadores que el consumo de ensilaje de soja disminuye la producción de leche en comparación con el ensilaje de maíz. Igual ha demostrado ser una excelente opción para ganado de engorda, aumentando rápidamente la producción de carne y generando mayores ingresos.

Ahora bien, hay otra opción para la preservación y alimentación animal: la henificación. Se trata del secado y posterior empacado de pastos para la conservación del forraje. Si bien ha mostrado ser buena opción, hay varias razones por las que resulta preferible usar silos para producir ensilaje:

  • La henificación conlleva pérdidas de vitaminas y minerales a causa de respiraciones del material, lluvias, caídas de hojas, entre otras.
  • El heno parece ser de menos agrado que el ensilaje, además es más difícil de digerir.
  • Un silo puede contener hasta 2.5 veces más materia seca en comparación con el mismo volumen de heno compactado.

El ensilaje obtenido es ideal para cualquier animal, a diferencia del heno que es indicado principalmente para rumiantes; sin embargo, no se recomienda utilizar ensilados de maíz para la alimentación de vacas gestantes, debido a que poseen microtoxinas causantes de aborto. Solamente si el proceso es realizado adecuadamente y se recurre a laboratorios para corroborar que no hay tales componentes u otras sustancias de riesgo, puede usarse para hembras gestantes. De hecho, hay fabricantes de pienso que usan este producto como materia prima para sus productos y, antes de ello, realizan los análisis requeridos.

Al igual que otros ensilados con almidón en abundancia, tiende a estropearse con mayor facilidad, debido a levaduras que aprovechan los azúcares presentes, por tal motivo, es importante ser cuidadosos con el diseño y dimensiones de los silos y con las tareas de compactación en su interior para sacar el aire, asimismo, que la construcción sea hermética o con pequeñas aberturas que se puedan cubrir y que el alimento sea consumido rápidamente al abrir el silo.

¿Qué silos se recomiendan para producir ensilaje de maíz?

Hay varios tipos de silos para granos y para proteger el ensilado de maíz ante factores como la humedad, aire y luz solar:

Silos trinchera

Conocidos igual como silos de pozo o fosa, se construyen a nivel subterráneo y hay riesgos de pérdidas adicionales por filtraciones de humedad. Como indica su nombre, son trincheras en las que se abre un hueco de baja profundidad en el suelo. Se usa en superficies inclinadas, cerca de establos o zonas de cultivo con los granos a ensilar y no se recomienda en terrenos pedregosos y arenosos.

Silos bunker

Se construyen sobre el nivel del suelo y sus paredes pueden ser de concreto o de materiales locales. Igual se conocen como silos horizontales, ya que usan el espacio horizontal. Ofrecen excelente protección, gracias a sus elementos estructurales de acero bien soldadas.

Silos bolsa

Se conocen igual como microsilos y facilitan las actividades de transporte de ensilaje. Las bolsas usadas tienen capacidad de 50 o 60 kg y tienen un calibre entre 7 y 8. Se recomienda para pequeños productores, pero no para grandes establos.

Silos de torre

Son los silos más populares por varias razones, como el aprovechamiento del espacio vertical, permitiendo almacenar mucho más ensilaje que otros silos y por la eficiencia de sus descargas inferiores. El mismo producto se compacta por el peso, eliminando así el aire y facilitando la fermentación anaeróbica. Recibe su nombre por su forma de torre cilíndrica y sus estructuras metálicas herméticas permiten almacenar muchos productos.

De todos los tipos enlistados, los más utilizados son los silos bunker y los silos torre, aunque quizá en otros casos funcionan los anteriores, ya sea por cuestiones de costos y nivel de producciones. En Meprosa encontrarán ambos tipos de silos junto a otras maquinarias cruciales para el sector agroalimentario, como la banda transportadora. Pidan una cotización o más información al (668) 816 0150 o envíenos un correo a la dirección: ventas@meprosa.mx.