¿Cuáles son las etapas que definen a un proyecto llave en mano?

proyecto llave en mano

Un proyecto llave en mano se caracteriza porque cada una de las ingenierías será responsable tanto del diseño, como de la construcción de un proyecto específico, la finalidad será concluirlo en tiempo y forma acordados. En Meprosa somos expertos en la realización de contratos llave en mano en el ámbito avícola, ganadero, porcícola y agrícola, en los que nos destacamos de la competencia porque en cada uno de nuestros proyectos buscamos las soluciones mayormente sustentables para el cuidado de nuestro entorno. Nuestros clientes sienten la confianza de designarnos sus diferentes proyectos gracias al capital humano con el que contamos, quienes están altamente capacitados para superar las expectativas de todo aquel que confíe en nosotros.

Les compartimos las etapas fundamentales que definen a los contratos llave en mano, para que puedan evaluar los beneficios de implementarlo en su próxima campaña.

Son plenamente conocidos los múltiples beneficios de desarrollar un proyecto de esta índole, ya que ahorramos tiempo, recursos e inversión económica. Sin embargo cuando cualquier empresa desee implementarlo deberá cumplir con ciertos factores que son determinantes para obtener óptimos resultados:

  • Deberemos tener muy bien definidos los alcances que deseamos al terminar el proyecto. La realidad es que mientras mejor planteados tengamos nuestros objetivos, más fácil será reducir cualquier tipo de riesgo.
  • Estar a favor de un contrato justo siempre será benéfico para iniciar el contrato. Entre más específico sea, menos serán los cabos que queden sin resolver, y mayor será el nivel de satisfacción alcanzado. Es importante que sea específico en cuanto al tiempo que durará el proyecto y definir desde el comienzo del contrato, hasta el plazo de meses o años que se requiera establecer. Lo ideal es que el contrato se elabore desde el inicio del proyecto, que incluya los resultados a corto plazo, responsabilidades de cliente y contratista, así como una fecha de entrega y todos los asuntos que deban quedar resueltos para la fecha final. Definir el equipo de trabajo y especificarlo es un paso que no se debe pasar por alto, al igual que las herramientas de trabajo que se utilizarán y por supuesto, especificar las personas responsables. También deberá incluir un tipo de penalización en caso de que se requiera, e incluso algún incentivo si se alcanza cierto estándar en un tiempo definido.
  • Para alcanzar un ahorro de la inversión, es necesario que desde un inicio se establezca el presupuesto, debido a que es muy complicado mejorar todo aquello que no se mide con anticipación, la recomendación es que aunque el costo se establezca desde un inicio, no perdamos el objetivo de reducir los gastos y optimizar la obra. Evitar los sobrecostos del proyecto es posible mientras que exista un plano del proyecto bien específico.
  • Es necesario que los líderes del proyecto analicen los diferentes riesgos que se corren con el proyecto, por ello y para el buen manejo del contrato, es indispensable que se incluyan cláusulas que prevean los tipos de problemas que se pueden presentar, y que además presenten soluciones para estos riesgos, que son una realidad latente durante el desarrollo del proyecto.
  • La tecnología cubre un papel muy importante en el proyecto llave en mano y expone soluciones desde el inicio del proyecto y su construcción, hasta el desarrollo del diseño, la ingeniería implicada y el uso inmediato después de la entrega.
  • Es importante verificar que la empresa en la que decidamos depositar nuestra confianza cuente con amplia experiencia en proyectos de nuestro rubro, y además deberá contar con la estructura necesaria para llevarlo a cabo.

Recordemos que los contratos llave en mano resultan idóneos para proyectos a gran escala, con implementación de la tecnología pertinente y para aquellas empresas que son muy específicas en cuanto a sus necesidades y los resultados que necesitan a corto, mediano y largo plazo.

Este tipo de proyectos se pueden dividir en tres etapas primordiales, que incluyen el diseño del proyecto, el lugar de ejecución, el plazo en que se desarrollará, el costo total, así como la forma de pago, las garantías de cumplimiento y la ley que rige el contrato.

  • Etapa Precontractual: Se trata de la primera etapa y consta de definir los puntos que les compartimos anteriormente, como la estructuración técnica, financiera y legal que obedecen a las necesidades del proyecto. Si hubiera que tomar en cuenta las obligaciones de diseño de forma independiente, la naturaleza de estas obligaciones, así como la cuestión de si se han cumplido adecuadamente, sería un aspecto independiente de la calidad y el rendimiento del proyecto final. Será necesario verificar las cláusulas contractuales y ajustarlas al proyecto, lo cual dependerá de la complejidad del mismo y la necesidad de ambas partes.
  • Etapa Contractual: Se trata del desarrollo del proyecto y la implementación en forma de cada uno de los recursos que se han definido en el contrato. En el contrato se deberán incluir aquellos ajustes definitivos y específicos del proyecto, que se fueron agregando conforme se desarrolló el proyecto. Es una obligación principal cumplir con la fecha de finalización o en caso de que la instalación sea asumida por etapas, deberán verificarse las fechas de entrega consecutivas. Juega un papel esencial la participación de los equipos de control de calidad, así como de supervisión, a fin de contar con un adecuado desarrollo y culminación del proyecto.
  • Etapa Postcontractual: Se refiere a la culminación del contrato, lo que engloba aspectos como la liquidación, así como el seguimiento al término del proyecto, así se garantizan las garantías de calidad, así como la estabilidad del proyecto en los términos que se hayan señalado en el contrato. En algunos casos, el precio de estos contratos es de una cantidad fija; tales precios unitarios sirven para la valoración de las variaciones en los trabajos realizados y también para los pagos parciales.

En general, se trata de las tres etapas principales que definen a un contrato llave en mano, el cual debe basarse en un equilibrio de los derechos y obligaciones entre el cliente y el contratista.

El proyecto llave en mano es nuestra especialidad en Meprosa y nuestra gran ventaja competitiva es que somos únicos en las especialidades que ponemos a su alcance.

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