El elevador de cangilones es una maquinaría fundamental en plantas donde se manipulan materiales a granel, como granos, pedazos pequeños de traza vertical o inclinada, talcos granulados, entre otros, y se requiere un transporte continuo sin que se presenten interrupciones entre las tareas de carga y descarga.
Para que nuestros visitantes conozcan más acerca de estas máquinas de transporte continuo, dedicaremos esta publicación en el blog de Meprosa a hablar de las generalidades de su funcionamiento, los usos que se les da y la clasificación que reciben según el mecanismo que emplean para hacer la carga y descarga.
Los elevadores de cangilones, también conocidos como transportadores de cangilones cuentan con una órgano de tracción, ya sea una banda o cadena en la que se fijan los cangilones para movilizarse alrededor de una tambora motriz y de atenazado, o bien, de catalinas que se encuentran ubicadas en el extremo superior e inferior de la máquina, sistema cubierto por una armadura metálica para protección del mecanismo.
En la parte superior de la armadura se encuentra un sistema propulsor, mientras que en su parte inferior se encuentra situado el sistema de atezado, como ya mencionamos, son máquinas que se encargan de la elevación de carga, pero no solo eso, también pueden garantizar un proceso tecnológico aplicado a las cargas con las que se esté trabajando, por ejemplo, separar un material sólido que se encuentre sumergido en algún tipo de fluido.
El transporte lo hacen de manera continua desde la parte inferior de la máquina hasta el final del elevador, por lo que no cuentan con entradas o salidas en puntos intermedios, razón por la que en entornos donde se requiera de esto conviene emplear otro tipo de máquina para movilizar las cargas.
Es por su modo de funcionamiento que un elevador de cangilones resulta de utilidad para manipular una extensa variedad de materiales, y las ventajas que ofrece su uso incluye que cuenta con un rango de capacidades muy amplio así como de longitudes de transportación; facilita la carga y descarga de materiales, posee una estructura liviana que presenta un desgaste mínimo y requiere de un mantenimiento bastante sencillo; consume baja energía y produce poco ruido; ofrece la posibilidad de transportar por el ramal inferior y superior o en los dos de manera simultánea y su construcción y montaje es bastante simple en comparación con otro tipo de transportadores. En la contraparte, estos elevadores son muy sensibles a las sobrecargas, por lo que se debe tener cuidado con los rangos con los que pueden trabajar de manera óptima.
Este tipo de máquinas son de gran utilidad en todo tipo de industria en la que se realicen tareas que requieran del manejo de materiales a granel, de ello que su implementación se contemple en un proyecto llave en mano en la industria alimenticia, química, metalúrgica, de construcción de maquinaria y de materiales de construcción.
Si bien, como ya mencionamos, ofrecen muchas ventajas y en general presentan un excelente rendimiento, es fundamental que se elija el elevador que reúna ciertas características que lo hagan adecuado al tipo de uso que se planea darle. Para distinguirlos se emplean diferentes criterios para su clasificación y dos de ellos son el tipo de carga y descarga con el que trabajan.
Según la carga encontramos elevadores que trabajan directamente desde la tolva y los de degradado. Los de directamente desde la tolva son adecuados para transportar materiales de pedazos abrasivos y grandes y presentan una velocidad de desplazamiento del órgano de tracción bajo. Mientras tanto, los que trabajan por degradado son adecuados para el transporte de materiales pulverulentos, de granulación fina que no presentan resistencia a la extracción.
Por el tipo de descarga encontramos elevadores de centrífuga, de gravedad o continua y positiva. Los elevadores de descarga centrífuga son los más utilizados y trabajan a grandes velocidades de desplazamiento. Por lo regular la carga de esto elevadores se hace por dragado de material que se deposita en la parte inferior y entre los cangilones se mantiene una distancia que corresponde a entre dos y tres veces la altura del cangilón.
Por otra parte, los de gravedad o continua como también son conocidos, trabajan a una velocidad de desplazamiento bajo y aprovechan el peso del material para su descarga. Los de gravedad pueden ser libres, en los que se desvía el ramal libre del elevador por estrangulamiento o inclinación del elevador, o bien, de gravedad dirigida en los que los cangilones se depositan de forma continua sin que se mantenga separación entre ellos y la descarga de los materiales se hace utilizando la parte baja del cangilón anterior como tolva de descarga, mientras que la carga se hace directamente desde la tolva de alimentación.
Finalmente, el elevador de descarga positiva son parecidos a los de descarga centrífuga pero se diferencian de estos porque los cangilones se montan a los extremos por medio de torones de cadenas o cordones. Este tipo de elevadores son adecuados para transportar materiales aireados, livianos y pegajosos y su velocidad de trabajo es lenta.
Los elevadores de cangilones que se utilizan en naves industriales y otros entornos se componen de diferentes partes que permiten su adecuado funcionamiento: estructura, tamboras y catalinas, órgano de tracción, cangilones y sistema propulsor. La estructura sostiene y encierra el conjunto de componentes y se fabrica con planchas de acero con características determinadas a partir del tipo de descarga y cangilón con el que operará el elevador.
Por su lado, las tamboras y catalinas sostienen el órgano de tracción y le transmiten el movimiento, siendo este de banda o cadena según la capacidad del elevador, su altura y el tipo de materiales a transportar. El órgano de tracción de banda sostiene cangilones con menor rigidez y soporta menos esfuerzo, siendo adecuado para trabajar a altas velocidades, con baja y media capacidad, elevaciones medias y con materiales que suponen un riesgo de rápido desgaste, mientras que la cadenas son preferidos para elevadores de alta capacidad y gran altura, para transportar materiales calientes y con características que podrían afectar la banda.
Los cangilones son el componente donde se transporta el material y existen de diferentes tipos, redondeado profundo, llano, con ángulo en forma de V y redondeado con rebordes, los que describiremos en futuras publicaciones en el blog de Meprosa. El sistema propulsor es el componente de los elevadores que le dan movimiento a la tambora o catalina y el sistema de atezado solo se encuentran en elevadores de cangilones de muelle o tornillo para su regulación.
Esperamos que esta información les sea de utilidad. Les recordamos que si buscan un elevador de cangilones en Meprosa nos especializamos en diseñar soluciones para entornos industriales y con gusto los asesoraremos en la elección del sistema que se adapte mejor a sus necesidades, tan solo tienen que ponerse en contacto con nosotros, en Meprosa con gusto los atenderemos.