En los últimos años la industria en México ha crecido a un ritmo impresionante, por lo que cada vez son más requeridos los espacios en donde lleven a cabo sus operaciones, que cuenten con características particulares y puedan ser construidos de manera rápida y segura. De ahí que las naves industriales sean tan importantes para las industrias, porque son las construcciones ideales para cubrir con todas las necesidades de las industrias.
Una nave industrial es el tipo de edificación que se utiliza con el fin de albergar los procesos de producción de cualquier industria, sin importar su giro o la maquinaria que utilicen y también puede fungir como centro para el almacenaje de la mercancía producida, materia prima y otros bienes, puesto que tiene la versatilidad de ser construida con las medidas necesarias, tanto en superficie como en altura.
Pero no sólo se trata de tener un terreno y decidir iniciar la construcción de la nave, se debe seguir todo un proceso para que esta sea totalmente segura y tenga las características que requiere su industria. Por ejemplo, si se requiere realizar operaciones con maquinaria muy voluminosa y que no existan obstáculos ni restricciones, se debe construir una nave sin apoyos intermedios, pero para lograr que sea estable y tenga una gran resistencia estructural, se requiere elegir el material y tipo de nave adecuado, por lo que antes de empezar con el proceso de construcción de una nave industrial, lo primero es saber el tipo de actividad para la que va a ser destinada. Sobre todo, porque se deben seguir ciertas legislaciones de seguridad y protección civil en caso de incendio, sismos, inundaciones u otro tipo de desastre, natural o accidental.
Por otra parte, el tipo de actividad al que va a ser destinada también influye en la dimensión de la nave, el material para su construcción y la preparación previa del terreno. Con base en el tipo de industria y la finalidad de la nave industrial se puede iniciar la planeación del proyecto, por lo que es importante conocer el lugar de emplazamiento donde se quiere construir y el tipo de nave necesaria.
Las naves industriales pueden clasificarse de manera general en cuatro tipos, según los materiales utilizados en su construcción:
- Naves con estructuras de acero. Son las más comunes, puesto que son fáciles y rápidas de construir. Tienen la ventaja de permitir espacios iluminados más grandes, sin la necesidad de montar pilares dentro del inmueble, lo que optimiza el uso del espacio interior.
- Naves de hormigón prefabricado. Al igual que las anteriores son fáciles y rápidas de armar, solo se tienen que conectar las piezas, sin embargo en cuanto a iluminación se encuentran en desventaja, pues no llegan a ser muy altas. Además de que su tamaño se limita según las características del hormigón prefabricado.
- Naves de hormigón in situ. Aunque son las más económicas están casi en desuso, puesto que los tiempos de ejecución son largos y presentan carencias en la iluminación. Su única ventaja es que la nave se puede realizar en forma de edificio, permitiendo tener varias subestructuras dentro de la planta.
- Naves mixtas. Se construyen con una combinación de estructuras de acero y hormigón para realizar formas geométricas especiales en el inmueble. Una de las ventajas que tienen sobre las construcciones normales de hormigón y acero por separado es el ahorro en costes de materiales, mejor calidad y resistencia estructural.
Proceso de construcción
El proceso de construcción de una nave industrial es relativamente simple, independientemente del tipo de materiales utilizados para su construcción. Sin embargo se debe seguir un proceso estricto, puesto que al utilizarse generalmente para maquinaria pesada y el almacenamiento, si se omite alguno de los pasos básicos para su construcción puede disminuir significativamente la seguridad y la calidad estructural de las naves industriales, por lo que para la construcción de su nave deben acudir con una empresa especializada con gran experiencia, como Meprosa Mecanizaciones y Proyectos.
La construcción se inicia siempre con la preparación del terreno o el desbroce del solar, lo que permite el acondicionamiento del lugar para continuar con la cimentación, que se realiza dependiendo cada proyecto y el estudio realizado previamente para conocer las características del terreno. El tipo de cimentación requerida también dependerá del tipo de nave que se va a construir, ya que los cimientos son los encargados de transferir todo el peso de la estructura al terreno.
Una vez construidos los cimientos, se separa a la edificación de la estructura que en la mayoría de los tipos de naves está constituida por vigas de acero colocadas estratégicamente para poder sostenerse por sí mismas. Las vigas pueden ser tubulares, pretensadas, celosías, de perfil de sección variable, de perfil de alma llena, entre otras. Sus dimensiones dependerán del tipo de nave, la longitud y el peso que están destinadas a cargar.
Posteriormente se pasa al cerramiento, que es la colocación de las paredes de la nave. Existen varios materiales con los cuales se puede hacer este proceso, entre algunos de los más populares encontramos los paneles de hormigón, bloques de hormigón, paneles sándwich, láminas acanaladas, entre otros. Para puertas de entrada y salida se suelen usar acero o dejarlas libres, dependiendo la función final de la nave, y para las ventanas se usa el tradicional vidrio o también se puede optar por el acrílico.
Lo ultimo que se construye es la cubierta, para la cual también existen varias opciones, como la cubierta metálica simple, hecha por chapas metálicas en acero; la cubierta metálica de panel sándwich, formada por paneles prefabricados; cubierta in situ compuesta por una chapa inferior fijada a la estructura, un aislante, perfil metálico y acabado con chapa exterior fijada al perfil; y cubierta tipo Deck, la cual es una solución integral formada por tres elementos: chapa, aislamiento y lámina impermeabilizante. Los espesores de la cubierta dependerán de las necesidades de la nave industrial, también se puede colocar con cierto espaciado paneles translucidos, que permitirán el paso de la luz y mejorarán significativamente la iluminación natural.
Como mencionamos, todo este proceso se debe llevar a cabo de manera precisa para garantizar la durabilidad y resistencia estructural de las naves industriales. Por lo que la mejor opción para su construcción la encontrarán en Meprosa Mecanizaciones y Proyectos. Contamos con más de 30 años de experiencia en México y el extranjero, comuníquense con nosotros vía telefónica o por correo electrónico, donde con gusto los atenderemos y encontraremos una solución integral para su industria.