¿Silo metálico o de concreto para almacenar maíz?

almacenamiento de grano

 

En nuestro país, los granos de maíz son un producto básico y con base en él se elaboran muchos productos o se usan para bienes no alimenticios. Las industrias demandan este alimento en grandes cantidades, lo que requiere condiciones óptimas de mantenimiento antes de su utilización. Hay varias amenazas que afectan su calidad y precio, como las plagas, la humedad y la temperatura. Para evitarlas, es indispensable su almacenamiento en un silo.

 

Un silo para granos es una solución efectiva ante el aumento de la población. Cuando se habla de este sistema de almacenamiento, se piensa en aquellos enormes recipientes fabricados en acero especial para alimentos, no obstante, hay varios sistemas en el mercado, desde silos bolsa, naves hasta ejemplares de hormigón. Los más utilizados para el almacenamiento de maíz son los silos metálicos y de hormigón.

 

Una vez dicho esto, seguramente se pregunten ¿cuál es el sistema más conveniente? Ambas son buenas opciones, pero conviene contrastarlas para conocer sus diferencias, ventajas particulares y determinar cuál es la más conveniente para su caso. De eso nos encargaremos en esta publicación y para ello nos basaremos en cinco criterios: proceso de producción, diseño, precio, ventilación y cimentación.

 

Diseño

 

La construcción de los silos de concreto es complicada por varios factores, por ejemplo, por ser un proceso continuo y dinámico. El producto final resulta afectado, debido a la calidad de la mezcla, la instalación de barras de refuerzo, entre otros aspectos. A ello se suma la importancia de la supervisión de campo, que conlleva más mano de obra en el sitio, más tiempo hasta que el sistema se ponga en marcha a causa del clima y costes más altos.

 

Como mencionamos, el silo de concreto aprovecha el espacio vertical, permitiendo alcanzar mayores alturas; sin embargo, un ejemplar de acero tiene mayor diámetro, lo que permite una capacidad total superior. A ello se debe que la variante de hormigón se recomienda en casos donde haya limitaciones espaciales. Con respecto a la construcción, es más sencilla en los silos de metal, al igual que la instalación de escaleras, aberturas, sondas, entre otros elementos.

 

Los silos de acero permiten construir estructuras más flexibles, lo que permite su desmontaje fácil, algo que no ocurre con el ejemplar de concreto, a lo que se suma su excelente comportamiento ante movimientos sísmicos. Pese a ello, las dos opciones son herméticas, permitiendo así condiciones óptimas de almacenamiento de grano de maíz.

 

Proceso de producción

 

Los dos tipos de silos difieren notablemente en su proceso de producción. En el caso de los ejemplares de metal, son fabricados en planta y, posteriormente, llevados al sitio donde se instalarán, lo que significa que se controla el ambiente y la calidad en cada fase y se aplican pruebas para determinar su calidad y funcionamiento. Esto evita que condiciones externas repercutan en el proceso productivo de las piezas de acero.

 

Los silos de concreto son construidos en sitio, al igual que cualquier otra construcción convencional basada en ese material. Esto significa que hay más variables que afectarán la calidad, como el clima o el suministro de la mezcla. Por ejemplo, es necesario que el hormigón se use rápidamente (entre dos o tres horas), de lo contrario, perderá muchas de las propiedades requeridas para que la construcción sea eficiente y segura.

 

Precio

 

Comúnmente, el silo de metal tiene una mayor capacidad de almacenamiento y es más efectivo, debido a tal característica y a que disminuye los costos por tonelada de grano. El silo de hormigón usualmente aprovecha más el espacio vertical en vez del espacio horizontal, aunque esto no siempre es conveniente. A ello se suman los altos costos tanto en concreto en altas cantidades como elementos de acero. Con respecto al mantenimiento, el concreto tiende a dañarse más, requiriendo más cuidados.

 

Ventilación

 

La ventilación de silos de metal es más sencilla y eficaz. Usualmente, no es práctico brindar un flujo de aire en la variante de concreto de mayor altura que en un ejemplar de acero de mayor anchura y menor altura. Tomen en cuenta que, con respecto a la profundidad de los granos de maíz, la potencia de ventilación se considera una función no lineal.

 

En caso de silos de hormigón, hay temperaturas más altas por compresión, debido a la mayor profundidad de los granos, lo que requiere una temperatura exterior más baja para lograr una temperatura similar a la del grano, haciendo más complicada la ventilación.

 

Cimentación

 

Para instalar un silo para granos de acero no es necesario que la superficie esté demasiado firme para soportar su peso. Es posible levantarlos en terrenos con una baja capacidad de carga, algo imposible en el caso de los ejemplares de concreto.

 

Existen muchas variables a considerar cuando se planea la instalación de silos para granos de maíz. A ello se debe la importancia de recibir asesoría profesional para elegir la opción más conveniente para su estrategia comercial y de infraestructura. En MEPROSA encontrarán el respaldo de expertos en la construcción de diferentes tipos de sistemas de almacenamiento. Soliciten asesoría e información al (668) 816 0150.

 

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